Haciéndose un pequeño hueco, no!; arrasando
en el Imperio de la Garnacha. De esa tierra pintada de tinta brota esta Flor de Añón, 2014. Si ya es complicado innovar (con
acierto), más lo es destacar y este es el caso.
Verde por fuera, verdejo por dentro, así de sencillo es esta sensación en forma de blanco, como debería serlo todo.
Verde por fuera, verdejo por dentro, así de sencillo es esta sensación en forma de blanco, como debería serlo todo.
Asoman recuerdos a moscatel en nariz, de ese que a
todos gusta; para presentarnos un hinojo tan característico de la variedad.
En boca que es lo que interesa… Fresco? Sí! Pero no sólo eso. Ante todo equilibra una óptima acidez con un acertadísimo volumen en boca que es el quid de la cuestión.
Y para rematarla... ese final tan característico de un verdejo de libro de Rueda, con un suave y agradable amargor sostenido en un largo e intenso potgusto de esos de gozartelo.
En boca que es lo que interesa… Fresco? Sí! Pero no sólo eso. Ante todo equilibra una óptima acidez con un acertadísimo volumen en boca que es el quid de la cuestión.
Y para rematarla... ese final tan característico de un verdejo de libro de Rueda, con un suave y agradable amargor sostenido en un largo e intenso potgusto de esos de gozartelo.
Un blanco de los de llevar a una cena y
quedar de 10 sin gastar y si ya te ponen algo de mar sales más contento que Espinete.
Ah!, que me expliquen lo del elefante... :)