miércoles, 22 de abril de 2020

De salto y coces

Cabriola 2016... curioso nombre... No es fácil asociar un vino a una figurita de equitación... Tal vez no suene genial, pero bueno, también hay mucho Braulio por ahí suelto y tampoco se quejan...
Y es que lo que esconde la botella se merece lo mejor! Al lío!! 

El color ya es intenso, de capa altísima, que da lo mismo..., pero te incita a hincarle el diente más que a beberlo. A contracorriente de las modas actuales, fiel al Borja style, fiel a la tipicidad de Borsao. Aplauso a la personalidad.

Esperando la bestia en nariz, resulta más fina de lo imaginado, sin dejar de ser impactante vuelve a cambiar expectativas, inevitables a veces.

Tiene una boca llena alegrías, carnosa y ligera a la vez, con una fruta madura potente, ensamblada en especias y vainillas que golpea con gesto, seco y preciso, sin darte cuenta, muy al estilo de las artes marciales
Como dice una de Leiva "queremos lo que envenena", así que vuelves a coger la copa sabiendo que te la llevas de nuevo y quedarás retratado con cara de bobo, pero siempre con una sonrisa de gloria.

Un vinazo domesticadísimo, con tanino (así llamaría a mi perro... ) dulce y pulido, con potencial que no se sabe hasta dónde llegará. Espero que a esa añorada y deseada barbacoa, en la que brasa se avive al fuego de amistad y desborden las risas.

Una botella de “urgencia” como bien relata Almudena Bree en su “Quizás sea mañana”.


domingo, 5 de abril de 2020

Viaje sin vuelta

Clos Baltasar 2015 de Bodegas San Alejandro

Botellita que ya pesa, algo bueno habrá dentro insinúa el cerebelo, pero este ya estaba más que testado, voy tiro hecho.

La etiquetita también dice, sobria y definida, geométrica, vertical y es que este vino es así, muy vertical.

Con un ataque considerable, afiladito, con esa acidez tan actual y nada desmedida, te toma, te abduce y te lleva sin vuelta. Te atrapa como el movimiento a la bravura, como un sueño del que no quieres despertar, como ese perfume asociado a quien difícil olvidarás…
Y no te invita a seguir si no que no te suelta. Te duerme y te despierta, con pausa, con calma.

Un viaje incierto, pero seguro, tranquilo y relajado, en el que fluye la palabra y en casos la pasión.

Muy varietal, sedoso, envolvente, lleno de especias, ahumados, y torrefactos que persisten en boca…

Un vino de buenas noches y hasta mañana.


domingo, 29 de marzo de 2020

Magia potagia

Descansaba tumbada para algo especial, eso tan habitual, pero que poco practico. Pasaron casi dos años y no se dio el momento, por una razón u otra, así que por qué no hacer algo de especial de un día “normal”? Y ahí estamos, antes y en la cena hoy con Leiva para luego rematar con la peli de la 1.
Planazo total!! Sííí! hubo tiempos mejores y volveremos a ellos, todos ;)

Si en algo me seducen blancos y rosados, es la capacidad de envejecimiento, y encontrar cierta complejidad, eso ya me pierde.

Este Microcósmico macabeo 2014 de bodegas Frontonio, es una sorpresa mejorando expectativas. Como un espectáculo de magia, que si bien esperas te impresione, no deja de alucinarte.

Que es un macabeo? Yesss…Que nos suena mejor una “gewürtz” o un “chardonnay”?, Maybe… diferente, más visto, más fácil y a veces hasta más cuñao, pero no tan nuestro. Al final lo que luce siempre es el resultado, como en la vida misma y éste con una uva no demasiado generosa y lleno de humildad, clasifica para Champions.

En copa ya se observa densidad y untuosidad, se aprecia un paso por madera que me flipa, sin predominio, con mucha precisión. Metiendo esta narizota, te atiza lo concentrado y te conquista en lo delicado y sutil  a la vez. Se aprecia fruta de carne blanca, madura, algo incluso de fresca, un membrillo por ahí… todo el conjunto aderezado de ligeras especias.

Qué más puedo decir… si tal vez ya coronó la cima, si está para perfecto para encontrarse con él de nuevo, una y mil veces.


miércoles, 29 de enero de 2020

Mirando a las estrellas


Cuando abres una botella de gente a la que admiras, todo es muy diferente, “cambia, todo cambia…” como canta la Rosarillo. No voy a hablar de ilusión desmedida esta vez, pues se trata probablemente de lo menos complejo que elaboran Sara Pérez y René Barbier, pero aunque pueda parecer curioso, en ocasiones esta emoción ha sido inmensa y traducida al probar en ponérme la  piel de gallina jeeeee, qué friki, qué expresión…

Luego están las expectativas, que siempre intento evitar en todos los aspectos de la vida, pero que a veces surgen y si se crean, siempre son mayores en estos casos. Y lo curioso es que generalmente, cuando en destacadas ocasiones aparecen, en su mayoría se cumplen y es por eso por lo que admiro, volviendo al principio. Qué rollo….

Dido "la universal" (2017)… es que hasta el nombre me alucina, como entre místico y astronómico. De cómo hacer algo tan rico, fresco y equilibrado en viticultura ecológica, con levaduras no seleccionadas y con posterior crianza en ánforas de arcilla y depósitos de hormigón, es decir de la forma más natural, es para quitarse el sombrero este que me acaban de regalar. Y dejándonos de peloteo que ni me va… tiene una carga frutal de escándalo, que adivina el objetivo de preservar el origen, la uva; garnacha, cabernet y syrah en este caso. Pero no solo ese, sino el de embotellar la zona, con su clima, su paisaje y especialmente sus suelos, lo que llamamos terroir, y eso es Monsant, un terroir especial.

Este Dido es un soplo de aire fresco, de expresividad, una muestra de atrevimiento, un registro de disciplina, una nube cargada de coherencia que deja en su rastro una personalidad dulce a la vez que seria, muy sutil, que cautiva, inspira y permanece en el tiempo.

Y sabe a vino!! Jajaja :)




jueves, 16 de enero de 2020

Cómo salirse del guión

Rioja show festival!! Rioja new wave!! Esto es horizonte de exopto 2017. Donde la elegancia y la finura son todo uno. Donde todo está bien hecho, en su justa medida, donde el paso por barrica es justo y preciso desmarcándose de ese estilo instaurado y tan arraigado del Rioja clásico. Donde la intensidad y la persistencia es la adecuada, sin excesos. Donde se aprecian las virtudes de la tempranillo, estandarte en la zona. Donde todo fluye te encante o detestes lo de fluir. Donde la frescura no se esconde en la opacidad. Donde todo es tan correcto como sencillo y donde la versatilidad es la guinda del pastel.

Por eso marida con lo que te propongas, sin alardes ni minucias, acompañando al bocadillo de albóndigas, sííí!... pleasures to me que siempre he defendido sin saber qué ocurre para no ofrecerlo en carta, es muy napolitano (alegato).
Lo veo cenando en serio y desenfadado, para tapa en barra de gastrobar, wine and tal... o en cualquier tasca de barrio. Para carne fresca o arriesgando al pescaíto y siempre siempre siempre… para compartirlo en tiempo con quien te aporta, máxima en la vida.

Hoy me dijeron que la belleza no solo es admirable, si no que cautiva e inspira, que trasladado es este exopto, donde el horizonte es tan cercano que no se intuye, se acaricia. 



viernes, 10 de enero de 2020

Replay

De vueltas con Remelluri, recuerdos de una cita especial... y aquí un tío de probar!!, pero si en la vida das con lo que merece la pena, porqué no seguir y continuar? Por qué no repetir? Come on!!

Este Lindes de Remelluri viñedos de Labastida 2015 es un 93 Parker a once y pico creo recordar, chollazo! Me parece acojonante y para la compra muy atrayente..."Por qué será? Por qué seráaaa...?"

Te cautiva en nariz, sin grandes alardes, pero con sutiles matices. En boca es... sedoso! Ni la acidez tan marcada del estilo actual, ni el envuelto de roble de otros, ni la potencia de años atrás, ni ese perfil tan goloso de algunas zonas y variedades. Es que es fino filipino!! como el creador, la cabeza pensante Telmo Rodriguez. Echadle un ojo al tipo...

Este se bebe sólo, para darse al vicio o dormir mejor, con tu chica/o o tu invitada/o, para seducir y... dejarse atar...., para despejar dudas y encontrarse, para ser uno mismo, para relajarse y pensar en nada, para vivir el momento, cerrar un buen día o uno malo, una semana, una etapa...Para disfrutar... y también para cenar algo jeeee :)

Cuando un vino te invita a continuar como sin darte cuenta, entonces está todo claro. Como la vida misma.



sábado, 4 de enero de 2020

On fire


20:34 h, sábado víspera de reyes y Garnacha de fuego 2018 escuchando Sex on fire de Kings of Leon… saltan chispas y quedan ascuas. Casualidades esto del fuego que tanto apetece estos días. Coincidencia que en mi tiempo free, siempre me acompaña spotify y lo escucho todo, desde – hasta, pasando por el "indiespensables” con letras como estas con traducción que en otras generaciones supongo escandaliza, no se que dice del coche…
Aunque igual no es tan casual esto, pues mi religión me dicta un vino para preparar cena y para en eso siempre he sido muy creyente.

Y esta Garnacha de fuego qué es?

A ver… primero una forma de tomarte algo bien por menos de cinco, una buena elección para el que nos pierde en el sentido pasional esto del viniker y tenemos un consumo anual más alto que la media por habitante al año del país que más, curiosly el Vaticano. Sólo por eso, sólo, que viva el clero!

En el otro extremo una opción para el ranci en catalá, que ya esa cifra le parece un lujo y que esto ya es para una ocasión especial, con todo mi cariño poniendo ojitos.

Y lo mejor es que este fuego te hace bajar un punto la calefacción, que la luz sí está por las nubes. Menudo panorama…

“Vino honesto que trata de plasmar la personalidad de la Garnacha original aragonesa” he leído y así es, sin más, concreto, conciso y certero.

Y es que parte del potencial de esta tierra está en la garnacha, esta de Calatayud y para mantenerla y crecer solo hay que creerla y confiar, como en todo, y dejar de vez en cuando uno de cinco en ella.