20:34 h, sábado víspera de reyes y Garnacha de fuego 2018 escuchando Sex on fire de Kings of Leon… saltan chispas y quedan ascuas. Casualidades
esto del fuego que tanto apetece estos días. Coincidencia que en mi tiempo free, siempre me acompaña spotify y lo escucho todo, desde – hasta, pasando por el "indiespensables” con letras como estas con traducción que en otras generaciones
supongo escandaliza, no se que dice del coche…
Aunque igual no es tan casual esto, pues mi religión me dicta un vino para preparar cena y
para en eso siempre he sido muy creyente.
Y esta Garnacha de fuego qué es?
A ver… primero una forma de tomarte algo bien por menos
de cinco, una buena elección para el que nos pierde en el sentido pasional esto
del viniker y tenemos un consumo anual más alto que la media por habitante al
año del país que más, curiosly el Vaticano. Sólo por eso, sólo, que viva el clero!
En el otro extremo una opción para el ranci en catalá, que ya esa cifra le
parece un lujo y que esto ya es para una ocasión especial, con todo mi cariño poniendo
ojitos.
Y lo mejor es que este fuego te hace bajar un punto la calefacción,
que la luz sí está por las nubes. Menudo panorama…
“Vino honesto que trata de plasmar la personalidad de la Garnacha original aragonesa” he leído y así es, sin más, concreto, conciso y certero.
Y es que parte del potencial de esta
tierra está en la garnacha, esta de Calatayud y para mantenerla y crecer solo
hay que creerla y confiar, como en todo, y dejar de vez en cuando uno de cinco en ella.
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