Ya hace días que se me pasaba por la cabeza mi
cuarta experiencia con “Garnacha Centenaria” de Coto de Hayas, y no vi mejor
momento que después de un complicado día, al menos acabar con buen sabor de boca.
Y es que a la que llaman “compra inteligente” a lo que me sumo, me había dejado
diferentes impresiones en otras ocasiones, nunca negativas eso sí.
Coincidiendo y no por casualidad con otra referencia
de la que ya llevaba no menos tiempo en mente, aproveche a modo comparativo
para sacar la botella descorchada el día anterior de “La manga del brujo” de
Norrel Robertson, “El Escocés Volante”.
¿Garnacha de Borja vs garnacha de Calatayud? Noooo, para nada! No se trataba de un enfrentamiento,
sería un dilema! Como cuando uno escucha aquello de quién ganaría un duelo entre
Superman y Spiderman.
Eso sí, para el caso “Garnacha Centenaria”
representaría al primero, lo tiene todo y en generosa pero no exagerada
cantidad; intensidad, cuerpo y armonía, todo bajo una buena estructura, bien
musculado. Por otro lado, su “adversario” bien refleja las virtudes del segundo
superhéroe; proporcionado, preciso y amable,
pero ante todo sutil y delicado en toda su expresión. Tan diferentes y
parecidos a la vez.